Alfarería tradicional

Benabarre fue  un importante centro de producción de cerámica con varios alfares en activo, el último de los cuales, el de Manuel Guardia Porta, ´se remontaba como mínimo a finales del s.XIX, tal como se lee en la inscripción de una pichella o jarra para el vino: 'lo izo Alejos Guardia 1878'. 

En Benabarre se elaboraba la llamada cerámica al fuego u ollería, caracterizada porque las piezas se recubrían con un vidriado que sellaba el poro de la arcilla y las hacía aptas para la cocción y la conservación de alimentos.

Manuel Guardia tuvo que cerrar sus puertas en los años 60, debido a la llegada del gas butano. Ya no se cocinaba en fuego de tierra y las ollas y pucheros de barro fueron reemplazados por los de aluminio u otros materiales.  

pichelas con los típicos motivos amarillos de Benabarre
pichelas con los típicos motivos amarillos de Benabarre

Manuel Pueyo es sobrino-nieto de Manuel Guardia y conserva en su casa las últimas piezas que quedaron en el alfar tras su cierre, y en su memoria, muchos datos y curiosidades sobre este oficio que se transmitía de forma oral y del que hay poca información escrita.

vasija para calentar el cobre
vasija para calentar el cobre
bacinilla de noche
bacinilla de noche

Nos cuenta como el barro se extraía de la partida de la Yedra y se acarreaba a lomos de las caballerías hasta el huerto familiar, donde había dos balsas de distinto tamaño. Primero, se vertía el material en la más pequeña y se mezclaba con agua removiendo con el mango de la azada; luego se pasaba a través de un cedazo a la más grande. Cuando el agua se evaporaba, la arcilla estaba lista para amasar y moldear.

Según recuerda, al menos en los últimos tiempos, se acostumbraba a hacer sólo una hornada al año usualmente hacia el otoño. Imagino por lo laborioso y costoso que resultaba el proceso.

El alfar no producía exclusivamente ´vajilla o útiles de cocina. Se hacían también de barro tinteros, silbatos, comederos y bebederos para los animales, una curiosa vasija que se usaba para calentar el cobre y sulfatar el trigo o una bacinilla, aún más curiosa, que servía de taza de noche.

Visitas: si bien el negocio de la familia Guardia cerró, Cesar Morral ha tomado el reemplazo, y en la calle Hospital, 4, sigue abierta la Alfarería Benabarre.  Horario: sábados, de 18.00 a 20.00 h y domingos, de 11.00 a 13.30 y de 17.00 a 19.00 h